Desde 1975, fecha de la promulgación de la ley Veil hasta 1988, año en que se funda La Trêve de Dieu, la cantidad de abortos por año en Francia ha sufrido un progresivo aumento. En realidad, la ley instauró la trivialización y la incitación al crimen, aunque en apriencia, se afirme lo contrario en el artículo 1 de la ley Veil y a pesar de las diversas actividades pro-vida cuyos manifestantes se sintieron finalmente desalentados.

Junto con las obras indispensables para dar respuesta a las madres en dificultades, estaba faltando un grupo de presión, activo y eficaz que actuara en un marco legal y por las vías legales, con un modo original de acción no implementado hasta ese momento por otros agrupamientos. Sin olvidar, desde luego, lo escencial: sensibilizar los corazones endurecidos y despertar las conciencias dormidas.

La Trêve de Dieu fue creada en ocasión de la visita del Papa a Estrasburgo en octubre de 1988. El pedido de nuestro organización consistió en que, durante los cuatro días de su estadía, se salvara la vida de los niños amenazados de muerte por aborto en todas las clínicas y hospitales de Alsacia y Lorena. Se trataba de una referencia histórica para La Trêve de Dieu iniciada en la Edad Media por la Iglesia quien por su sola autoridad moral, logró limitar y más tarde reducir los desastres generados por las guerras feudales.

La asociación actual esta registrada, bajo la ley de 1901, en la Préfecture de Nanterre, el 7 de octubre de 1988 (J.O. n°43 du 26/10/1988). El artículo 2 de los estatutos enuncia su objeto social.

EXTRACTO DE LOS ESTATUTOS
Artículo 2/ Objeto Social:

Esta asociación tiene por objeto:

• Socorrer a las personas indefensas, especialmente los niños antes de su nacimiento, los discapacitados, los enfermos e interpelar a los hombres de buena voluntad para que acepten la suspensión de los actos de muerte que amenazan a dichas categorías.
  
• Oponerse a toda política o práctica de ortogénesis, de eugenesia o de racismo.
  
• Suscitar una reflexión y conducir una acción que represente una alternativa a dichas amenazas.
  
• Ayudar y sostener a los hacedores de la paz.
  
• Denunciar el aborto legalizado como un crimen contra la humanidad, por todos los medios lícitos y particularmente a través de acciones legales iniciadas como parte civil contra los autores, cómplices y agentes de propaganda de dicho crimen contra la humanidad.