La eugenesia es la ideología de la cultura de la muerte, cuyas consecuencias más asesinas
son hoy el aborto y la eutanasia. Es obra de hombres y mujeres que odian al creador y por lo tanto aman la muerte (Pv. 8:36).
Hay que desenmascararlo, especialmente en las organizaciones que inspira, como el Movimiento Francés de Planificación
Familiar.
La eugenesia es la hija dilecta de Darwin: si las especies se transforman por "selección
natural", hay razas inferiores y razas superiores. Darwin declaraba: "Entre los salvajes, los cuerpos o las
mentes enfermas son rápidamente eliminados, los hombres civilizados, en cambio, construyen asilos para los imbéciles,
los discapacitados y los enfermos y nuestros médicos ponen lo mejor de su talento en conservar la vida de todos y
cada uno hasta último momento, permitiendo así que se propaguen los miembros débiles de nuestras sociedades
civilizadas. Nadie que haya trabajado en la reproducción de animales domésticos, dudará de que esto
es sumamente perjudicial para la raza humana".
Galton, primo de Darwin, inventó la teoría eugenista aplicada a los seres humanos: el reemplazo
de la selección "natural" por una selección más voluntarista. En efecto, las organizaciones
caritativas, al asumir el cuidado de los pobres y de los enfermos (calificados como degenerados, inaptos e inferiores),
impiden el funcionamiento de la "selección natural". Se exageró entonces, enormemente el impacto
de la transmisión de las "taras", el "atavismo", para justificar dos objetivos complementarios:
Las aplicaciones actuales de la eugenesia
El denominado aborto "terapéutico": no tiene nada de terapéutico
porque no cura a nadie y porque los progresos de la obstetricia hacen que ya no sea absolutamente necesario para "salvar
a la madre". No obstante los médicos ejercen presión psicológica en las mujeres embarazadas, especialmente
en las mayores de 35 años. El diagnóstico prenatal (con el que por otra parte se corre el riesgo de dañar
al niño) tiene la finalidad casi exclusiva de proponer el aborto si el bebé tiene alguna probabilidad de malformación.
Se ha decidido hipócritamente llamarlo aborto "terapéutico" en lugar de aborto "eugenésico".
El aborto legalizado bajo la denominación de "Interrupción voluntaria del
embarazo" : veremos en una segunda parte cómo la interrupción voluntaria del embarazo
proviene de una manipulación de las mentes, normalmente acompañada de presiones económicas y psicológicas,
cuya finalidad es impedir que los pobres tengan hijos. Para imponer este aborto, se ha recurrido a diversos mitos. El principal
es del hijo "deseado" (ver el anexo "Hijo deseado y eugenesia").
El aborto provocado involuntario: por lo general se practica en los países
occidentales bajo el nombre de "contracepción", pero mediante procedimientos que en realidad son abortivos,
(mecánicos o químicos), ya que intervienen después de la concepción. Entre éstos,
se destaca el D.I.U., dispositivo abortivo intrauterino, que comenzó a difundirse durante la primera mitad del siglo.
Su creación fue financiada por los movimientos para el Control de la Natalidad (especialmente por Margaret Sanger).
En Francia, el D.I.U. ha sido erróneamente clasificado, como un anticonceptivo. Se supone que las píldoras
"anticonceptivas" de mini- o microdosis, por su escasa dosificación hormonal, tienen un efecto "preventivo"
impidiendo la concepción y eventualmente "curativo" destruyendo el fruto; o sea, un efecto 'abortivo',
que los fabricantes y los publicitarios se cuidan muy bien de explicar a sus clientes. La píldora abortiva, RU 486
y otras drogas abortivas, como el NORPLANT, están destinadas a ser difundidas como anticonceptivos en la parte pobre
del hemisferio, en el Sur. Tienen la ventaja de ser más baratas y fáciles de administrar, y por ende, más
accesibles a la población que las píldoras diarias. El pretexto invocado es el riesgo que corren las mujeres,
por los abortos ilegales, supuestamente numerosos. (Para la OMS 200.000 mujeres mueren anualmente en el mundo por abortos
ilegales). Estas mentiras ya fueron utilizadas para obtener la legalización del aborto.
La fecundación in vitro con transferencia de embriones: Se
realiza así el sueño de los eugenistas: separar totalmente la procreación de la sexualidad. Si el padre
receptor es estéril, se selecciona un donante de "calidad" y luego entre los embriones, se elige al que
se ha de implantar en función de criterios de "calidad". Testard denunció esta "eugenesia democrática".
La Fecundación in vitro con transferencia de embriones, aun cundo no haya selección, es muy mortífera:
se fecundan una cantidad de óvulos, procreando así una cantidad de seres humanos embrionarios. De éstos
sólo una minoría tiene alguna probabilidad de llegar a término.
La esterilización involuntaria o forzada :surgió en los Estados
Unidos, en Gran Bretaña y en Suecia, países de eclosión del eugenismo. También se practicó
en Alemania bajo el Tercer Reich, donde se llevaron a cabo muchas investigaciones sobre medios de esterilización
en masa, que fueron continuados después de la guerra por los movimientos eugenistas en los países anglosajones.
La esterilización forzada es aplicada hoy en China por el gobierno comunista, en el marco de una política
abiertamente eugenista. La esterilización involuntaria se aplica en muchos países del Sur: ya sea esterilizando
a las mujeres sin que éstas lo sepan durante otras operaciones, ya sea sometiéndolas a campañas de
"vacunación" que incluyen un esterilizante con la vacuna.
La eutanasia: (ver el capítulo "Eutanasia y eugenesia").
Actualmente se practica a gran escala en Francia y en todos los países occidentales, tanto legal como ilegalmente.
Su finalidad es reducir el costo de mantenimiento de las personas de edad avanzada y de aquéllas que se han convertido
en socialmente "inútiles" y por no alcanzar ciertas normas de "calidad de vida", son consideradas
como "indignas de vivir". El sistema permite perpetuar los sistemas de jubilación para las personas activas
con buena salud. Aquí también hay una gran hipocresía: se habla de reducción del sufrimiento
de los enfermos, de calidad de vida, de muerte digna.
El proyecto del genoma humano :es un viejo proyecto de los eugenistas. Fue lanzado
por la Sociedad Americana de Genética Humana (ASHG), fundada por el Dr. Franz J. Kallmann (miembro de la Sociedad
de Eugenesia Americana) que había trabajado con los nazis. El conocimiento del mapa del genoma humano permitirá
afinar la selecion de los hijos antes del nacimiento, e incluso su producción industrial, dentro de la óptica
de Francis H. Crick (premio Nobel en 1962 junto con James D. Watson por el descubrimiento del ADN): "Ningún
recién nacido debería ser declarado humano mientras no haya pasado con éxito ciertas pruebas relativas
a su patrimonio genético, y en caso de fracaso ante dichos controles, debería ser privado del derecho a vivir."
(Pacific News Service, 01/1978). Se presentan estas investigaciones como animadas por la finalidad de la "terapia genética";
pero en realidad la "terapia genética" es la muerte del enfermo; en este caso, la de seres humanos embrionarios.
La injerencia del estado en la familia: se ejerce de varias maneras. En China,
el Estado, con ayuda de la I.P.P.F., obliga a las familias a tener un único hijo, a veces dos, por medios coercitivos
(abortos o esterilización forzados) y de propaganda (fuerte represión de los rebeldes). Otras naciones implementan
políticas que perjudican a las familias numerosas o las alientan a la esterilización.
En el mismo orden de ideas, suele suceder que el Estado pretenda inmiscuirse en la educación de
los hijos cuando éste ámbito pertenece a los padres y ellos sólo le delegan su autoridad.
"La amenaza de los hombres inferiores. Los delincuentes masculinos tienen un promedio de 4,9 hijos,
una pareja de delincuentes: 4,4 hijos ; padres de hijos mediocres en la escuela (3,5) ; la familia alemana: 2,2 hijos; una
pareja de buena extracción , 1,9 hijos" de Otto Helmut, en Volk in Gefahr (Pueblo en peligro), Munich, 1937. Esta ilustración muestra bien las raíces del eugenismo y los orígenes del prejuicio contemporáneo en contra de las familias numerosas. Los nazis aplicaron métodos brutales. Los cripto-eugenistas de hoy tienen la misma mentalidad que los nazis, pero prefieren manipular a sus víctimas haciéndoles creer que el aborto y la contracepción constituyen el ejercicio de la libertad de elección para lograr el bienestar. |
Entre los eugenistas encontramos dos grandes familias (ver el anexo "Algunos eugenistas famosos"):
* capitalistas oportunistas o librepensadores (Rockefeller, Kellog, Mellon, Ford, Carnegie,
Agnelli, Mac Cormick, etc.), quienes encuentran en la eugenesia una justificación a su egoísmo y un pretexto
para destruir pueblos que son competidores potenciales (con el pretexto de su progreso y felicidad);
* los socialistas materialistas, internacionalistas o nacionalistas (más tarde denominados
nacional-socialistas, nazis), que alternaban en los ambientes intelectuales de las grandes ciudades.
Muy pronto los primeros financiaron a los segundos.
Podría creerse que la revelación de las abominaciones nazis habían criminalizado
definitivamente al eugenismo. Sin embargo, "los años posteriores a la guerra no fueron de una condena horrorizada
y enérgica al eugenismo. Si bien el discurso eugenista es más infrecuente, no por ello ha desaparecido y cuando
se expresa, lo hace sin evidenciar excesiva molestia"(1).
El activismo eugenista en Francia es más propio de extremistas neo-maltusianos (libertarios y
socialistas) que de los médicos. Estas minorías han garantizado y garantizan la propaganda y el apoyo del
eugenismo anglo-sajón, que asocia con mucha mayor facilidad el dinero, los médicos y los militantes. Esto
no significa que los médicos franceses no sean eugenistas. No lo son abiertamente pero muchos han adquirido los reflejos
eugenistas a través de su formación, consecuencia de las acciones que llevó a cabo el lobby pro-aborto
a partir de los años 50.
En Francia, la propaganda de los eugenistas, que se confunden con los neo-maltusianos, fue reprimida
a partir de 1920, en el marco de una preocupación poblacionista del Estado. Se reanudó en los años
50, principalmente por iniciativa de la francmasonería. Los militantes del "Control de la Natalidad" en
efecto, encontraron desde hace mucho tiempo importantes apoyos y un terreno favorable entre las corrientes que el M.F.P.F.
califica como "racionalistas": la Francmasonería, la Liga de los Derechos del Hombre, los Librepensadores,
y la Unión Racionalista. El conjunto de estas corrientes es en realidad una alianza de sectas esotéricas y
anticlericales violentas, que comparten el odio por el cristianismo.
Gran Bretaña, por su parte, oficializó desde los años 20 las prácticas neo-maltusianas.
Suecia también. Estados Unidos y Japón tampoco conocieron una verdadera represión del eugenismo. Esto
quizás explique por qué estos países son los principales promotores del eugenismo en el mundo.
La Sociedad Eugenista inglesa fundó, con la colaboración de eugenistas notorios (entre
los que se encuentran Margaret Sanger y C.P. Blacker), la Federación Internacional de Planificación Familiar
(I.P.P.F.), con sede en las mismas oficinas de la Eugenics Society en Londres. De 1969 a 1975, el presidente del comité
de dirección de la I.P.P.F. fue George Cadbury, miembro de la Sociedad Eugenista inglesa.
La I.P.P.F. sigue siendo miembro de la Eugenics Society inglesa en 1977. La I.P.P.F. es una federación
internacional de todos los movimientos de Planificación Familiar, especialmente el Movimiento Francés para
la Planificación Familiar.
La I.P.P.F. y sus satélites, en los diferentes países obtuvieron:
- la legalización de la contracepción artificial y más tarde del aborto, en los países occidentales, como herramientas de "libertad de elección" en la revolución sexual (la palabra "elección" es sinónimo de "selección"...); ;
- la esterilización involuntaria y la diseminación de abortivos bajo la apariencia de servicios de salud en el Sur;
- la esterilización y el aborto obligatorios en China comunista.
Se puede resumir en algunos puntos la política de conjunto de la I.P.P.F.:
Violación y explotación de la ley: "Las asociaciones de Planificación
Familiar y las otras O.N.G. no deben utilizar la falta de leyes o la existencia de una ley desfavorable como excusa para
su inacción; la acción fuera de la ley, e incluso en violación de la ley, forma parte del proceso que
estimula el cambio."(2).
La coerción: la I.P.P.F. apoya la política de abortos forzados de China,
"la más notable de todas las políticas de planificación familiar "(3).
El apoyo gubernamental: La I.P.P.F. es sostenida por el dinero de los contribuyentes británicos
desde 1967, año de introducción del aborto en Inglaterra. En 1980 el gobierno británico donó
a la I.P.P.F. 22 millones de francos ; en 1987, 66 millones de francos.
Los ataques a otras culturas nacionales: "Se ha dado una especial prioridad, dentro
de la región europea, a la ayuda de la I.P.P.F. a países que tienen barreras culturales o religiosas contra
la planificación familiar, a los países con políticas natalistas..."(4).
El estímulo de la promiscuidad sexual: mediante la literatura y la distribución
sin control de medios llamados "contraceptivos". La homosexualidad y la pedofilia son comportamientos sexuales
también fomentados, por ser estériles. La I.P.P.F. y sus filiales pretenden luchar contra el SIDA, reducir
la cantidad de embarazos adolescentes, mejorar las condiciones de vida de las mujeres. Pero los resultados que se observan
son exactamente inversos, con el agregado de efectos no difundidos que concuerdan con los objetivos eugenistas: por ejemplo,
el aumento de la tasa de abortos en la población negra de los EE.UU. (5).
Los lobbies en el plano internacional: la I.P.P.F. tiene una gran influencia en la ONU
y en sus agencias, como por ejemplo la UNICEF (la UNICEF subvenciona las actividades de planificación familiar),
la OMS y la UNESCO (el primer secretario general de la UNESCO, Sir Julian Huxley, era presidente de la Sociedad Eugenista
inglesa). Las conferencias internacionales sobre población, organizadas por la ONU, se deben a iniciativas eugenistas.
La gran reorganización estratégica del eugenismo: el
cripto-eugenismo
La más famosa de las eugenistas fue Margaret Sanger, a la vez socialista extremista y con el dinero
de su marido capitalista (Slee, del aceite "Tres en uno", ver foto en la carátula) a su disposición,
fundadora de la "Planificación Familiar", que tuvo varios nombres a lo largo de este siglo:
Se verá más adelante en el capítulo "La herencia eugenista y racista de la Planificación
Familiar" cómo siguiendo los consejos de un consultor en relaciones públicas, el movimiento aceptó,
aunque a disgusto, abandonar en público el discurso revolucionario y eugenista para aparecer como promotor de los
valores nacionales y familiares. Esta manipulación le valió a la Planificación familiar, la admiración
y el respeto de casi todo el país, y especialmente de todas las personas involucradas en los servicios sociales.
Después de la segunda guerra mundial, la Sociedad Eugenista Americana cambia también de
estrategia: pasa al cripto-eugenismo sin modificar una letra de sus objetivos. Frederick Osborn, que había
presidido la Eugenics Society americana de 1946 a 1952 declaraba en abril de 1956 :
"Hace ya 86 años Galton publicó "Le génie héréditaire" ;
hace 86 años (...) él veía al movimiento eugenista como algo que barrería el mundo y haría
al hombre amo de su propio destino sobre la tierra. Esto no sucedió. El movimiento eugenista es sólo un pequeño
puñado de hombres en varios países; aquí en Inglaterra, en los Estados Unidos, en India, en Francia.
Ellos no influyen en la opinión pública. Incluso la palabra "eugenismo" está desacreditada
en algunos lugares. Sin embargo, sigo creyendo en el sueño de Galton. La mayoría de ustedes también,
creo. Tenemos que preguntarnos: -¿dónde fallamos?
Pienso que no tomamos en cuenta un rasgo de carácter casi universal muy instalado en la naturaleza
humana. La gente simplemente se niega a aceptar la idea de que la base genética que forma su carácter es inferior
y que no debería repetirse en la generación siguiente. Le hemos pedido a grupos enteros de personas que acepten
esta idea. Y constantemente se han negado, con lo cual sólo hemos logrado matar al movimiento eugenista.
La gente puede aceptar la idea de un defecto hereditario específico. Irán a una clínica
de genética y preguntarán cuál es su riesgo de tener un hijo defectuoso. Comparan este riesgo con la
probabilidad de tener un hijo sano y por lo general, terminan tomando una decisión inteligente. Pero no aceptarán
la idea de que, en general, son de segunda clase. Tenemos que apoyarnos en otras motivaciones.
En circunstancias normales, los hombres tienen una cantidad de hijos proporcional a su capacidad para
atenderlos. Si se sienten financieramente seguros, si les agrada asumir responsabilidades, si tienen una respuesta afectiva
cálida, si son físicamente fuertes y competentes, es probable que tengan grandes familias, a condición
de que estén psicológicamente preparados para esto. Por el contrario, los que no pueden alimentar a los hijos
que tienen, si le temen a las responsabilidasdes, si su respuesta afectiva es escasa, no quieren tener muchos hijos. Si
disponen de medios eficaces de planificación familiar, no tendrán muchos. Nuestros estudios demostraron que
esto es válido en todo el mundo. Sobre esta base, es seguramente posible construir un sistema de selección
voluntaria inconsciente Pero los argumentos invocados deben ser aceptables de manera general. Dejemos de decirle a todo
el mundo que tienen una calidad genética globalmente inferior, porque jamás estarán de acuerdo. Basemos
nuestras propuestas en el deseo de tener hijos (nacidos) en hogares donde disfrutarán de cuidados afectuosos y responsables,
quizás entonces nuestras propuestas sean aceptadas.
Me parece que si el eugenismo ha de progresar como debería, tiene que seguir políticas
nuevas y reafirmarse, y de este renacimiento quizás podamos, durante nuestras vidas, verle alcanzar los elevados
objetivos que Galton le había fijado". (Eugenics Review, abril 1956, v.48 n°1).
Por lo general, Osborn se lleva el crédito de la reforma del movimiento eugenista después
de la segunda guerra mundial, se dice que lo purgó de su racismo. Sin embargo, al mismo tiempo que llevaba a cabo
esta "reforma", era secretamente presidente del Pioneer Fund de 1947 a 1956. El Pioneer Fund es una organización
notoriamente conocida por pregonar la supremacía blanca. Por supuesto, un racista encubierto no puede purgar el racismo;
puede purgar el racismo abierto conservando al mismo tiempo, una política que se puede calificar como "cripto-racista".
En 1973, la Sociedad de Eugenesia Americana cambia de nombre: actualmente se llama: Sociedad para
el Estudio de la Biología Social .
A fines de los años 50, el doctor Carlos Paton Blacker, que había sido dirigente de la
Eugenics Society desde 1931 (Secretario, luego secretario general, luego director y presidente), hizo esta propuesta:
"Que la Sociedad de [Eugenesia] debería perseguir objetivos eugenésicos por medios
menos visibles, es decir una política de cripto-eugenesia, que aparentemente es un éxito en la Eugenics Society
americana".
En 1960, esta propuesta de Blacker fue adoptada por la Eugenics Society inglesa. Esta resolución
declaraba entre otras cosas:
"Las actividades de la Sociedad en el cripto-eugenismo deberían ser continuadas con energía,
en particular, la Sociedad debería aumentar su sostén económico a la F.P.A. [Association de Planificación
Familiar, la rama inglesa de planificación familiar] y a laI.P.P.F. [International Planned Parenthood Federation]
y tomar contacto con la Sociedad para el Estudio de la Biología Humana [Society for the Study of Human Biology],
que ya tiene gran cantidad de miembros activos, para ver si hubiera allí proyectos interesantes con los que la Eugenics
Society pudiera colaborar.
La I.P.P.F. nació de la Eugenics Society. En el momento en que esta resolución fue adoptada
por la Eugenics Society inglesa, Blacker era el presidente administrativo de la I.P.P.F.
Las palabras justas para decirlo
El número de septiembre de 1994 del Correo de la UNESCO (cuyo primer secretario general fue presidente
de la Eugenics Society inglesa) trata sobre la bioética, o más exactamente, sobre "la ética de
la ingeniería en el hombre". Georges B. Kutukdjian, filósofo y antropólogo, jefe de la unidad
de bioética de la UNESCO, explica allí la posición de la UNESCO :
"La primera pregunta que se debe formular está referida al diagnóstico pre-implantatorio
realizado en embriones fecundados artificialmente, que en virtud de su mayor simplicidad y de su menor costo, tiene todas
las chances de reemplazar a la terapia génica en los casos, escasos, de enfermedades genéticas. Esto implica
una elección [entiéndase "selección" NDLR] cuyo marco ya está definido
en términos éticos.
La segunda pregunta es saber si el trabajo que se hace actualmente no corre el riesgo de concentrarse
estrictamente en los genes que se refieren al comportamiento de la gente: "su sexualidad, por ejemplo", sus talentos
y capacidades e incluso sus "desviaciones". Esto podría conducir a una especie de reduccionismo genético
en el cual la gente sería definida exclusivamente en términos de su genoma, o bien a una situación
en la que algunos individuos o grupos podrían ser estigmatizados por la sociedad, aislados o incluso eliminados.
Esto implicaría adoptar una política eugenista."
Este discurso es una notable tentativa de subversión del lenguaje: el eugenismo ya no sería
la selección de los seres humanos según métodos reservados para los animales, sería solamente
los excesos eventuales de la alta tecnología casi irrealizables hoy. Este corrimiento semántico es compartido
por buena parte de los medios y de la población que no ve el "eugenismo democrático" que denuncia
Testard.